La transformación personal

Es un saber aceptado y conocido que los momentos trascendentes en una persona sólo

pueden ser experimentados y no planificados. Tampoco son sencillos de comunicar ni de

describir.

Así como podemos describir una mesa que sirve de apoyo o así como puede planearse que

sirve de sostén de una computadora, no resulta viable describir la experiencia personal por

la cual alguien se decide a iniciar un proceso de transformación personal. Los psicólogos

suelen simplificarlo diciendo que se enfrentan a una situación de “quiebre personal”

Lo cierto es que, a pesar de esta dificultad, los hombres en muchos momentos de sus vidas

se enfrentan a situaciones desde las dos salidas posibles son la negación o la

transformación. La capacidad de negación es un mecanismo similar a la ceguera, que

muchas veces se convierte en un daño corporal, emocional, mental y/o espiritual.

Es una forma de eludir el dolor de cualquier cambio, pero el efecto en nuestra conciencia es

que estas se estrecha o involuciona.

Por lo tanto, la negación como alivio temporario no nos lleva a la armonía personal.